viernes, 1 de julio de 2011

Capacidades del asesor y tutor


El asesor
 
 

En principio debe tener las mismas que se le pedirían a un profesor tradicional, pero además debe tener un entrenamiento especial en aspectos relacionados con los sistemas abiertos y a distancia. Por ejemplo, debe estar convencido de que éstas son estrategias pedagógicas válidas, confiables y con mucho futuro. Una de las dificultades que han enfrentado los sistemas abiertos o a distancia, es el hecho que la mayoría de los docentes que se desempeñan como asesores dentro de ellos, fueron alumnos de sistemas tradicionales y no han recibido ninguna capacitación, ni formación que los habilite para desenvolverse en sistemas alternos, por lo tanto no comprenden su significado, su filosofía, sus estrategias y difícilmente creen en ellos. Existen asesores que confiesan que los sistemas abiertos son la caricatura de una `escuelita'. Éstos insisten en dar miniclases a sus asesorados y no adquieren ningún compromiso con el sistema, pues piensan que todo lo que se haga es inútil. Desafortunadamente, el medio social se ha encargado de promover esta idea y con frecuencia observamos los anuncios de ciertas escuelas que ofrecen estudios abiertos de ``bachillerato en tres meses" o carreras de `técnico profesional en seis meses', y naturalmente la gente tiende a pensar que son puro fraude.

En segundo lugar debe tener una gran capacidad para tratar con personas. Esta recomendación parece una contradicción pues si el asesor es ``distante", no va a tener trato con alumnos en forma directa. Pero, este es otro error de los que no conocen el sistema. El trato es mucho más personal, más individual, atendiendo a las características particulares de cada alumno. En un sistema presencial donde el profesor atiende grupos, lo más común es que ni siquiera conozca a todos sus estudiantes. Él llega a su grupo, da su clase, hace algunas preguntas, aclara algunas dudas y se va. Si acaso conoce a algunos alumnos, son aquellos que destacan por ser brillantes o por ser latosos. Sólo en casos especiales tiene otro tipo de relación con sus estudiantes, alguien que platica con él fuera de clase o alguien que le manifiesta una necesidad especial: más bibliografía, dudas personales o hasta situaciones familiares, pero fuera de eso no se conoce a nadie mas.
El sistema a distancia exige que el asesor sepa exactamente quién es su alumno, qué necesidades tiene, qué capacidades, qué limitaciones, para así orientarlo mejor. Si su intención es sugerirle alguna actividad adicional, debe conocer sus aficiones y sus gustos. Todo esto, desde luego, requiere de una mayor compenetración entre asesores y asesorados. ¿Parece difícil? Depende. Si los mecanismos de retroalimentación no son expeditos, económicos, casi instantáneos, es más complicado. Pero si estamos pensando en el correo electrónico, el chat o la  videoconferencia (VCI), esto debe darse de manera natural. La relación que se establece entre alumnos y maestros en el correo electrónico es demasiado personal, casi íntima y esto favorece el establecimiento de relaciones humanas más cálidas y estrechas que en la educación en aula, cara a cara. A través de estos medios los alumnos se sienten con más libertad de decir a su asesor cosas que frente a frente no le dirían. Con este tipo de relación no se puede iniciar una sesión de asesoría como si fuera una clase presencial; no puede el asesor iniciar la sesión con su ``clase" sin antes saludar al asesorado, sin preguntarle cómo ha estado personalmente, qué problemas ha tenido con el material, etc.
Esto nos lleva a que también se requiere un mayor nivel de esfuerzo, de compromiso y de preparación. En el sistema tradicional el profesor común se presenta ante el grupo, dicta una conferencia y ya cumplió. Los alumnos califican a estos maestros como ``rolleros" porque lo único que hacen es soltar un ``rollo" y se retiran. Solo les preocupa el aprendizaje cuando descubren, al calificar exámenes, que nadie les entendió. Y siempre queda la opción de salvarse de los errores cometidos alegando que `eso no lo dije yo' o bien, `es que el alumno no estudió'.
En una asesoría a distancia, no se trata de disertar ante un grupo y demostrar cuánto sabe el asesor, sino de orientar efectivamente al estudiante para que éste logre el conocimiento por su propia actividad. La información queda por escrito y las respuestas que recibe del asesor, no ``se las lleva el viento", sino que quedan registradas para análisis posteriores. De esta manera, se pueden establecer actividades remediales para cada estudiante.
En tercer lugar el asesor a distancia debe estar bien informado sobre las fuentes alternativas de información para poder enviar al alumno a sitios seguros donde encontrar el dato que esté buscando. Ocurre que muchos se sujetan exclusivamente a la bibliografía que propone el autor del material que se esté usando, pero sin duda debe haber muchísimas otras fuentes que el alumno puede consultar, que inclusive pueden estar más disponibles que las recomendadas originalmente. Aquí se incluyen Internet, los CD-Rom, conferencias, congresos, videos y películas en exhibición comercial.
En cuarto lugar el asesor debe conocer, saber usar y saber resolver los posibles problemas que presenten los diferentes recursos de comunicación que le permitan realizar alguna de las siguientes actividades:
  • Audio y video interactivo en dos vías enviado a múltiples sitios.
  • Exposiciones sincrónicas y asincrónicas con estudiantes que pueden acceder a ellas mediante redes multimedia desde su hogar, su trabajo o desde cualquier lado.
  • Discusiones electrónicas `en línea' uno a uno o uno a muchos.
  • Charlas (Chats) informales acompañadas de queso, galletas y la bebida favorita de cada quien.
En quinto sitio, el asesor debe conocer y usar los diferentes motores de búsqueda que existen en Internet, pues sólo así podría orientar y dirigir apropiadamente a sus asesorados en las investigaciones de contenido que necesiten hacer. Y esto no se refiere exclusivamente a saber muchas direcciones de Internet, sino a orientar efectivamente a sus asesorados, sobre cómo buscar, cómo refinar la búsqueda, cómo utilizar las ``palabras clave", cómo aprovechar mejor los ``tips" que cada buscador ofrece, cómo saber si un documento encontrado es realmente lo que uno necesita o no, etc.
Solamente restaría proponer algunas recomendaciones para mejorar la actuación de quienes se vean involucrados en asesorías a distancia. Naturalmente, estas recomendaciones han surgido de nuestra propia experiencia como asesores, pues aún no existen trabajos teóricos al respecto:
-Tome siempre en consideración que su alumno está sólo, en contacto únicamente con el material.
-Preocúpese por conocer perfectamente a su alumno.
-Conteste siempre cualquier mensaje que le mande su asesorado, aunque le parezca que no lo amerita. Recuerde que el alumno no sabe si usted recibió o no el mensaje, o bien solo desea estar seguro de que usted sigue ahí, a su disposición. Por lo tanto, retroalimente apropiadamente cualquier comunicado de parte de él. Si recibió una tarea o un ejercicio que requiere análisis de parte suya, hágaselo saber al estudiante, enviándole un mensaje acusando recibo y señalando que después de la lectura le hará los comentarios pertinentes.
-Proponga siempre actividades complementarias a las que vienen incluidas en el material didáctico.
-Proponga un intercambio de fotografías entre usted y todos los integrantes de su grupo de asesoría. En el caso de los maestros, sus fotografías pueden estar incluidas en la página WEB donde resida el curso; y cuando esto no exista, sugiéralo como parte del conocimiento que se debe tener de los asesorados.
Por último, y no por ser lo menos importante, debo hacer hincapié en un asunto colateral al aprendizaje pero de suma trascendencia: en la educación presencial el alumno se forja una imagen del maestro tomando datos de un sinfín de señales, por ejemplo los gestos del profesor, su vestimenta, la forma de mirar, el tono de voz en que habla, sus ``tics" verbales, su paciencia (o impaciencia) con los alumnos, etc, etc. Pero en la educación a distancia, la imagen del asesor se forma casi exclusivamente a partir de su comunicación escrita.
Lo que el asesor escribe y la forma como lo hace son casi las únicas señales a partir de las cuales el alumno forma la imagen del profesor. Entonces resulta fundamental que el profesor se preocupe por su ortografía, por la sintaxis, por un estilo personal de escritura que sea sobrio sin ser rebuscado, simple sin ser banal, directo sin ser agresivo.
Debemos recordar que la confiabilidad de lo que un maestro expresa, depende en mucho de la manera como lo hace. Si escuchamos a un maestro titubeante, tendemos a descalificarlo como experto del tema que está tratando. De la misma manera, si leemos un texto vacilante o confuso, perdemos la confianza en quien lo escribió y por tanto la credibilidad.
En resumen, el asesor a distancia, aunque es un profesor de carrera igual al que se desempeña en la educación presencial, requiere de habilidades adicionales a las de saber trasmitir un contenido eficazmente. Necesita, entre otras cosas, haber sido él mismo un alumno de sistemas abiertos o a distancia, haber vivido la situación en la que se encuentran sus alumnos y así entender mejor sus necesidades.

Referencia:

Tutor

a) Capacidades socio-cognitivas del tutor asignado a la educación superior.
En este rubro se enlistan todas aquellas capacidades que se han adquirido con el tiempo a través de la academia, la capacitación o la actualización profesional y que nos indican el grado en el cual un tutor asignado a la educación superior está preparado para enfrentar los retos que le impone la facilitación del conocimiento a los estudiantes de las diferentes carreras.  A saber:

ü  El tutor tendrá los conocimientos indispensables y se identificará con la filosofía de la Educación  a Distancia.
ü  El tutor demostrará haber adquirido experiencia docente con un mínimo de tres años en educación superior.
ü  El tutor demostrará el dominio de las Tic’s.
ü  El tutor debe poseer estudios de posgrado, preferentemente
ü  El tutor demostrará poseer los conocimientos mínimos necesarios para interactuar en temas relacionados con el área de conocimiento que corresponda
ü  El tutor dominará la asignatura para la cual fue capacitado dentro de la educación superior
ü  El tutor tendrá la capacidad de comunicarse de manera escrita, ya sea por correo electrónico, videoconferencia o foros de discusión.
ü  El tutor deberá tener la capacidad lógica de análisis y síntesis.
ü  El tutor tendrá amplio dominio de la metodología diseñada para la impartición de las asignaturas pertenecientes a cada carrera profesional.
ü  El tutor de ser necesario, tendrá la capacidad de investigar y producir con ello los materiales y el rediseño de las asignaturas pertenecientes a la oferta educativa de educación superior.
ü  El tutor será capaz de ejercer la orientación metodológica y académica antes, durante y después de terminar una asignatura.
ü  El tutor será capaz de motivar a los participantes, incentivando su participación en los foros o ejercicios colectivos, amén de fomentar trabajo colaborativo.
ü  El tutor tendrá la capacidad de facilitar el conocimiento de los participantes, promoviendo el análisis crítico, potenciando la realización de proyectos futuros e impulsándolos hacia la investigación virtual.
ü  El tutor será capaz de asesorar permanentemente (un feedback continuo), recomendando métodos de trabajo y facilitándoles los apoyos y recomendaciones de cada caso.
ü  El tutor comprueba que existe coherencia entre lo que sabe y lo que aprende el alumno, recordando las formas y criterios de evaluación.
ü  El tutor tendrá la capacidad de evaluar con estrategias justas y equitativas.
b) Habilidades afectivas del tutor asignado a la educación superior.
En este caso, a continuación se enlistan todas aquellas habilidades que el tutor asignado a la educación superior, deberá poseer de manera innata o aprendida y que se relacionan con un equilibrio emocional basado en sus valores, sus emociones y su identificación para con los propósitos de cada carrera.  A saber:

ü  El tutor tendrá la responsabilidad y compromiso con el Programa diseñado para la asignatura que le corresponda
ü  El tutor demostrará facilidad de comunicación.
ü  El tutor tendrá la habilidad para poder integrar comunidades virtuales mediante una buena relación interpersonal con los participantes.
ü  El tutor tendrá la habilidad de adaptarse con madurez al contexto en el cual está diseñada el área del conocimiento que corresponda.
ü  El tutor demostrará habilidades para organizar su trabajo y cumplir con las tareas asignadas por el Programa en tiempo y forma.
ü  El tutor deberá reflejar honestidad, dinamismo y liderazgo profesional.
ü  Habilidad pedagógica para transmitir conocimientos según los requerimientos del tema a tratar en las estrategias a distancia.
ü  El tutor deberá ser creativo.
ü  El tutor estará dispuesto a seguir capacitándose y estar actualizado en el tema/asignatura que le corresponda.
ü  El tutor tendrá la habilidad de ser firme y a la vez sensible en su proceso de retroalimentación con los participantes del programa.

En síntesis, el perfil del tutor asignado a la educación superior, dista mucho de ser aquél facilitador a distancia que sólo se identifica como un guía de los participantes dentro de un programa de estudio, ya que las capacidades que debe reunir, se basan en un conocimiento integral cuya estructura la dan las áreas científicas reconocidas por un lado y las Psico-sociales por el otro. 

Esta posición dentro del escenario nacional, define al tutor de la educación superior, como una persona innovadora del conocimiento en las diferentes áreas del conocimiento, vanguardista por lo que toca al uso de la TIC’s; ética, leal y comprometida con la instrumentación de los programas de los planes de estudio, pero sobre todo, se le identifica como una persona solidaria con las necesidades de la educación mexicana, pero sobre todo, con las demandas de la población a la que beneficia con su rol.

Referencia:
http://docs.google.com/viewer?a=v&q=cache:43DhcFvuglgJ:escom.ipn.mx/contenidos/2encuentrotutores/archivos/2eit_110cpha.doc+Capacidades+del+tutor+en+la+educacion+a+distancia&hl=es&gl=mx&pid=bl&srcid=ADGEEShBZMUCpWJSdX9FFDqJFfyUY5Rz_lOFRAy0IVQsWho_WlHgzk5rBu50e9dYncZio0AK9T-CBbngsOSNEQA0payxM1BykZeONDX32-QGIiSWtxMHTUcYZMGiVLA0dAL5QAPs0BCu&sig=AHIEtbTMzFZs3ntziVW3Cz_g5dceDcPlMw


 

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